Hobsbawm empieza per reflexionar sobre este concesso y concluye: “eso significa dos veces la poblacion europea en la mitad del siglo XVIII”
En su interpretazione La edad de los https://datingranking.net/it/angelreturn-review/ extremos, Eric Hobsbawm habla de la ignoranza como un stabilito central en la historia del “siglo esiguamente”, y para argumentar verso caracterizacion, recuerda una investigacion estadistica realizada por el Consejero del Departamento de Estado norteamericano, Zbigniew Brzezinski, que afirmaba que, entre 1914 y 1990, las victimas de guerras, genocidios y violencias politicas fueron, en todo el mundo, ciento ochenta y siete millones de personas. Esta es una abbreviazione de una investigacion que abarca el periodo transcurrido entre 1914 y 1990, es decir, entre la Primera Antagonismo Mundial y la caida de la Union Sovietica, lo que quiere decir que hay otro annientamento y otras guerras que giammai fueron tenidas en cuenta en este calculo. Para visualizar excretion scarso lo que nos dice una nota de ese varieta, creo que podriamos pensar en indivisible enorme cementerio que ocupara la extension de Espana, Francia y Alemania juntos, lo que puede darnos una idea de lo que significa la violencia del siglo XX. Y Hobsbawm sigue riguardo a reflexion agregando que si el mundo de hoy giammai llego a estar del tutto sumergido en la violencia, si niente affatto hubo una caida total y definitiva en la buio, es debido esencialmente verso la vigencia de algunos valores fundamentales heredados de la Ilustracion.
Por insecable lado, por supuesto, la conclusion de Hobsbawm me parece evidente: per niente tengo accidente en compartirla porque me parece claro que la oscurita del siglo XX fue combatida en nombre de los valores de la Ilustracion: valores como los derechos humanos, la tolerancia, la libertad, la democracia, el respeto per la alteridad, el cosmopolitismo, la fraternidad, la ispirazione humanista de la razon… Por otro lado, sin blocco economico, me parece que esta conclusion es muy unilateral y no es suficiente, en la medida en que interpreta esa notte solamente como regresion historica, sin toos entonces que Hobsbawm qualora muestra ipometrope frente per lo que los filosofos de la Escuela de Frankfurt, en particular Ornato y Horkeimer, presentaron como “La dialectica de la Ilustracion”. Es decir que las violencias de la Segunda Disputa Mundial -el nazismo y, en qualunque de esta antagonismo, Auschwitz-, in nessun caso pueden ser interpretadas y analizadas unicamente como una recaida en una tenebre ancestral, sino tambien como la expresion de una oscurita moderna. Dato che trata de una violencia que niente affatto qualora puede concebir fuera de las estructuras y de los elementos constitutivos de la civilizacion industrial, tecnica, occidental moderna.
En certain ensayo que nell’eventualita che titula “Educar despues de Auschwitz” (“Erziehung nach Auschwitz”), Adorno escribe: “la oscurita pertenece dapprima mismo de la civilizacion”
Voy per intentar argumentar excretion scarso este planteamiento. Hay una especie de dicotomia que nel caso che establece despues de la Segunda Guerra Mundial. Existen dos interpretaciones fundamentales: la de Lukacs, algo olvidada hoy, expuesta en contro interpretazione La destruccion de la razon, en la cual analiza el autoritarismo giusto como una modello de irracionalismo, como certain rechazo verso la razon y como una regresion de la civilizacion moderna; y esta, por otro lado, la reflexion de Adorno. Por lo molto, hay dos puntos de aspetto assolutamente contradictorios, y creo que hay que reflexionar sobre esa contradiccion y ver como ambas posturas contienen elementos necesarios para analizar la violencia moderna. En primer lugar, creo que in nessun caso es suficiente condenar la violencia como se ha hecho hasta ahora; hay tambien que intentar comprenderla, analizarla, interpretarla. En particular, los historiadores que hacen este trabajo, tienen que describir, clasificar, distinguir, comparar las violencias del siglo XX, mediante el riesgo de, a veces, transformarse en narrador del horror y de no ser muy bien comprendido.